Estremece saborear amor y darte cuenta que no es amor,
las miradas, las caricias, los paseos y la dicha,
rubor de mejillas, discreción de tontos sin disimular,
machacar el alma con cada frase que estremece,
y mirar para atrás, despistar y no llorar.
Masoquismo es cosa de tontos,
sufrimiento cosa de expertos,
el amor es cosa de locos,
y pasión... eso es cosa de humanos.
Terribles mortales que se creen invensibles,
los brazos de afrodita que alzan su vuelo,
esperar el abrazo que jamás llegará,
y sentarse en un sillón para solo llorar.
Estremece mucho más matar los monstruos de la duda,
recordar memorias sin mentiras,
y rendirte hacia los besos, los abrazos y el llanto,
aquél río de sentimientos que anuncia el final,
inclusive al dolor.
Masoquismo es cosa de tontos,
la amnistía es cosa de crédulos,
Añorar, es cosa de amor,
y llorar... eso es cosa de humanos.
Frydha Vico Ramos.
En memoria de lo que fué y no pudo ser.