Probablemente el
final sería el principio,
Si en el mundo no
existiera el orden,
Quizás así… Solo así,
seríamos felices,
Borrar esas reglas
moralistas,
Correr, caminar,
caer,
Perder la memoria,
olvidar las enseñanzas,
¿Y si olvidamos los
protocolos?
Resguardarnos bajo
una sombra delgada de paz,
Amar, sentir, tocar,
crecer, proteger
¿Y si amamos antes de
juzgar?
Probablemente no se
habrían cometido tantos errores,
Pudiésemos obligar a
Dios a tomar un descanso primero,
Quizás… en el
principio del tiempo.
¿Y si rompemos las
reglas?
Entonces… Del odio al
amor solo habría un paso,
Los amante se
odiarían para poder amarse,
Moriríamos antes de
nacer,
El padre nuestro
empezaría al revés,
¿Qué sería de
nosotros sin el principio?
Y si nos ponemos a pensar…