Anoche percibí tu injusta presión cotidiana,
La ambigüedad de tus palabras hipnotizantes,
Aquellas que con la primera sílaba me hacen emocionar.
¿Y si quizás?...
Y si quizás grito tu nombre, ahogado en mi garganta,
Y si quizás grito que te quiero bestialmente,
Y te agarro y me agarras.. Y te beso y me besas.
Y nos unimos en un mar de luces.
¿Y si quizás?
Porque tus ojos son un tintineo de estrellas,
Y tu sonrisa amarga es la más dulce de las perlas.
Porque en este universo solo existe un planeta
Y tú eres el satélite Natural.
Porque me estremece, estremecerme, estruendosamente
al sentir el compás de tus pasos.
¿Y si quizás?
Y si quizás solo falta correr hacia ti, por ti, detrás de ti,
sintiéndote, sintiéndome, corriendo hasta explotarme el miocardio
y caer rendida ante ti, para dejar mi intrínseco aliento
que es por ti, nada más.