No se si me duele porque te fuiste... o por las tres tazas de café que me tomé.

¿Y si quizás?

Anoche percibí tu injusta presión cotidiana,
La ambigüedad de tus palabras hipnotizantes,
Aquellas que con la primera sílaba me hacen emocionar.
¿Y si quizás?...
Y si quizás grito tu nombre, ahogado en mi garganta,
Y si quizás grito que te quiero bestialmente,
Y te agarro y me agarras.. Y te beso y me besas.
Y nos unimos en un mar de luces.
¿Y si quizás?
Porque tus ojos son un tintineo de estrellas,
Y tu sonrisa amarga es la más dulce de las perlas.
Porque en este universo solo existe un planeta
Y tú eres el satélite Natural.
Porque me estremece, estremecerme, estruendosamente
al sentir el compás de tus pasos.
¿Y si quizás?
Y si quizás solo falta correr hacia ti, por ti, detrás de ti,
sintiéndote, sintiéndome, corriendo hasta explotarme el miocardio
y caer rendida ante ti, para dejar mi intrínseco aliento
que es por ti, nada más.