No se si me duele porque te fuiste... o por las tres tazas de café que me tomé.

DEJA DE PERSUADIRME



Con esa mirada que me carcome las entrañas
Con esas furtividad que empaña mis pensamientos
Con esa emoción que trasluce en mis umbrales.
Deja por favor de persuadirme
Con tus insistentes escenarios
Con tus terribles alucinaciones
Con tus pensamientos triviales.
Deja de emocionarme
Con esas miradas sencillas
Con esas palabras vacías
Con ese futuro incierto.
Deja de provocarme
Con esos labios carnosos
Con esos ojos tiernos
Con esa voz de hombre.
Deja de atarme
De masacrarme
De torturarme
De aniquilarme
Y déjame por favor... déjame ir.